No es nada fácil para ellas abordar el tema de la menopausia, según demuestran algunos estudios realizados

Barcelona .- Sofocos, transpiración nocturna, cambios en el temperamento y olvidos son los síntomas menopáusicos de los que las mujeres no tienen ningún problema de hablar con los médicos. Pero, cuando se trata de los tejidos vaginales sensibles y secos, y del dolor durante el acto sexual, no es nada fácil para ellas abordar el tema, según demuestran algunos estudios realizados.

Muchos estudios estiman que cerca del 50 % de las mujeres posmenopáusicas experimentarán los síntomas relacionados con la atrofia vaginal, como sequedad, irritación y dolores vaginales durante el acto sexual y problemas para orinar. En algunos casos, los tejidos inflamados pueden infectarse.

La resequedad vaginal se presenta cuando los tejidos de la vagina ya no están sanos y bien lubricados. Cuando estos síntomas son causados por una disminución en la cantidad de estrógenos en el cuerpo de una mujer, este problema se denomina vaginitis atrófica y es causada por una disminución en los estrógenos.

Los estrógenos mantienen los tejidos de la vagina lubricados y saludables. Normalmente, el revestimiento de la vagina produce un líquido lubricante transparente, el cual hace que las relaciones sexuales sean más cómodas. También ayuda a disminuir la resequedad vaginal. Si los niveles de estrógenos disminuyen, el tejido vaginal se encoge y se vuelve más grueso. Esto causa resequedad e inflamación.

Los niveles de estrógenos normalmente disminuyen después de la menopausia. Lo siguiente también puede provocar dicha disminución:

* Medicamentos u hormonas empleadas en el tratamiento para el cáncer de mama, la endometriosis, los miomas uterinos o la infertilidad

* Cirugía para extirpar los ovarios

* Radioterapia al área pélvica

* Quimioterapia

* Estrés grave, depresión o ejercicio riguroso

La vagina también puede resultar más irritada por jabones, detergentes para lavar, lociones, perfumes o duchas. Ciertos medicamentos, el tabaquismo, los tampones y los condones también pueden causar o empeorar la resequedad vaginal.

Síntomas

* Ardor al orinar

* Sangrado leve después de la relación sexual

* Dolor durante la relación sexual

* Flujo vaginal leve

* Dolor, ardor o picazón en la vagina

Pruebas y exámenes

Un examen de la pelvis muestra que las paredes vaginales están delgadas, pálidas o rojas. Se puede analizar el flujo vaginal para descartar otras causas de la afección. Igualmente, se pueden realizar exámenes de los niveles hormonales para averiguar si ha llegado a la menopausia.

Tratamiento

«Existe una tremenda falta de comunicación en torno al malestar vaginal”, afirma una investigadora. Según ella, en las mujeres mayores, el trastorno es “poco diagnosticado y muy poco tratado” a raíz de la falta de comunicación entre los especialistas y sus pacientes posmenopáusicas.

Hay muchos tratamientos para la resequedad vaginal. Antes de tratarte los síntomas, tú misma, un médico debe determinar la causa del problema. Los estrógenos recetados pueden ser eficaces para tratar la vaginitis atrófica. Estos medicamentos, los cuales se colocan directamente dentro de la vagina, liberan estrógeno directamente en el área y solo un poco de este es absorbido hacia el torrente sanguíneo. Las mujeres deben analizar con su médico los riesgos y beneficios de la estrogenoterapia restitutiva.

Es importante hablar con tu médico de los síntomas de resequedad vaginal y cómo afectan tu vida. El tratamiento apropiado aliviará los síntomas la mayoría de las veces.

Fuentes: U.S. Department of Health and Human Services / The North American Menopause Society (NAMS)

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